Vacío

Y no, no me refiero al mediometraje que Monty dirigió y produjo en AVED (ver aquí, aunque si usáis Firefox como yo deberéis abrirlo con IExplore... es lo que tiene estar vendido al Imperio).

Me refiero a días en los que vale más la pena no levantarse de la cama. Te sientes vacío, la tristeza lo invade todo y te sientes nostálgico de tiempos mejores. Es una sensación que todos hemos vivido, y todos sabéis lo amargo que es... y justo en Navidades sentirse así no es justo.

La sola idea de pensar en las copiosas comidas de Nochebuena y Navidad hace que se me cierre el estómago. En cualquier otro caso, sólo pensar en los canalones de mi madre y en los dulces de Navidad haría que se me hiciera la boca agua y babeara cual Bulldog.

Tampoco pienso salir a la calle; para evitar problemas. Y menos encender el móvil... dónde a buen seguro aguardaran, cual buitre, los mensajes de David para urgar en la herida...

Y es que ayer perdió el Barça.

Es en estos momentos dónde todas tus creencias se tambalean y piensas que es imposible que exista un ser supremo omnipotente y omnipresente. Porque si fuera así, ¿Cómo permite tal injusticia? En fin, comeré algún trocito de turrón de chocolate, a ver si se me abre el apetito, pero no creo. Vaya forma de acabar el año.

Por cierto, que conste en acta, que ayer, simulando el partido, le gané a David 2 de 3 partidos y sólo empatamos uno. Que vale, sí, no tiene mérito ganarle a un paquete como él al Pro-Evolution, pero es a lo único que me puedo aferrar ahora.

Bueno, acabo este triste post haciéndoos saber que me he hecho del Milán. Tetracampeón de la mayor competición que existe, la Copa de Copas: la Copa Intercontinental. Ahora, madridistas, que sepáis que soy tetracampeón del mundo. Guardaros vuestros chascarrillos sin gracia. Merengones!

*suspiro*