lunes, 21 de abril de 2008

1'8 Euros

Eso es lo que vale Sara. Y no, no es que ahora tenga una doble vida de moral distraída y extraña afición por las esquinas (o por lo menos que yo sepa!), sino que es el precio en la que la tasó todo un experto este sábado pasado: el paqui de nuestro bar de siempre.

A eso que Sara y yo fuímos a comprar coca-colas porque se nos olvidaron (y a mí no me gusta de criticar, pero es ir a hacer la compra con María y se nos olvidan mil cosas!! está senil -o bólika- perdia), y como ya era bastante tarde, sólo podíamos ir a algún bar o restaurante. Y oye, que mejor sitio que aquél dónde hace un tiempo se nos declaró VIPs, para sacar un buen precio (bueno, que estuviera al lado de casa también tuvo algo que ver en la decisión).

Al vernos, el susodicho paqui, dueño del bar, (que el tío es un relaciones públicas que te cagas, "más cumplío que un portugués" que diría uno de badahó), nos saludó y después de pedirle la bebida me dice (leedlo con acento pakistaní, para los que no lo sepáis, algo así al acento de Apu en los Simpsons):
- El precio normal por la noche es (y teclea en una calculadora 1'5); pero como vienes con ella te cobro (y teclea 1'2).
A lo que añadió:
- Siempre que vengas con la chica guapa te hago descuento.

Y a lo que Sara respondió: Eso es lo que vale una chica guapa, no? unas coca-colas?
Y el tipo respondió:
- Sí, si vienes tenéis descuento. (Él a lo suyo, yo creo que no entendió por dónde iba Sara, obviamente).

Toma ya, 6 coca-colas, a un precio de 1'2 (un ahorro de 30 cts, que ni en el Carrefour), hacen un total de: (trrrrr, redoble de tambores, trrrrrrrrr) 1'8 euros!!!!
Por lo menos es afortunada, yo, parece ser, no valgo ni un mísero céntimo!! :_)

lunes, 14 de abril de 2008

¡La niña fuma!

Y no me refiero a que María fume (que realmente no es que fume, consume compulsivamente toneladas de cigarrillos, que es diferente), sino a un hecho real que me pasó hace un par de semanas. Hace unas semanas bajé a Lleida (la más mejor ciudad der mundo mundiá) a ver a mi familia y, no os voy a engañar, y a que mi madre me engorde como a un cerdo y me lo haga todo... que viene muy bien de tanto en tanto.

Pues bien, hablando de cómo iba todo, solté la típica pregunta de: ¿Y el resto de la familia que tal? (preguntando por cómo les va a tías, tíos y primos varios). A lo que mi madre me contó una historia de la que todavía me estoy riendo cuando pienso. Voy a contar la historia en tercera persona y como si fuera un relato, que creo tendrá más gracia, eso sí, recordad que es una historia fiel a la realidad, dónde no voy a tener que exagerar las cosas para que tengan más gracia porque es que de por sí, ya es exagerada.

Y a eso que Manuela llama a Conchita a ver que tal todo.
¡RING RING!
- Sí?
- Conchita? hola que tal maja, como va todo? soy Manuela...
- Aaaaaaaaaaay! Manuela!!! menos mal que me llamas, que mal lo estoy pasando hija mía...
- Pero Conchita, qué te pasa??
- Nada Manuela, que va a ser, la vida, que a veces te da unos golpes que no hay quién se recupere... te dan ganas de quedarte todo el día en la cama (aquí ya empiezan los sollozos) y pasarte el día llorando porque te pasas la vida sacrificándote (aquí empiezan los lloros, los moquillos y los sollozos acompasados de alguien que se ahoga en sus propias lágrimas) y a veces dudas de si ha valido la pena y que si has sido una mala madre...
- Pero a ver Conchita por Dios! qué pasa?? ve al grano que me tienes preocupada!!
- Pos na Manuela, que va a ser, la niña... la niña... (silencios largos, lloriqueos entrecortados).
- Que la niña qué? Ay Dios mío que le ha pasado a Anabel?? (Anabel, hija de Conchita, tiene 16 años en la actualidad).
- Pues que... *sniff* *sniff*
- Por todo lo que quieras, Conchita por Dios, habla!
- Pues que la niña fuma!!! (cry me a river. Conchita estalla en lloros y espasmos que parece que se le ha muerto la niña).

(silencio largo sólo roto por los llantos. Manuela intenta entender: Será que no he entendido bien? que fuma? y por eso está así?? a ver si es que es algo más y está dando vueltas y no lo he entendido...)
Hasta que decide romper el silencio:
- Pero a ver Conchita, que la niña fuma?
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiií (un sí entre lágrimas de esos que se alargan y que son como un exabrupto).
- Vaya por Dios... (Manuela pensando, ésta está tonta... tanto jaleo porque la niña fuma).

(silencio, y lloros, más lloros).

- Pero a ver Conchita, hoy día es normal, los jóvenes fuman de tanto en tanto, qué ha pasado? la has pillado fumando?
- Que vaaaaaaaaaaaa (Conchita está on fire, llorando hasta la bilis), me lo ha contado ellaaaaaa
- Te ha pedido dinero para comprar tabaco?
- Nooooooooo, que estaba en una fiesta, estaba triste, y unas amigas le dijeron: Toma, fúmate ésto, que verás que contenta te pones...
- Ay Conchita hija, si le han ofrecido una vez, y se ha fumado un cigarro, no pasa nada...
- Que no Manuela, que nooooo
- Que no qué? ay de verdad, es que no sé si me quieres decir algo que no entiendo...
- Que la niña no fuma tabacoooooooo... (y señores y señoras, a partir de aquí, las cataratas del Iguazu).

No os voy a seguir contando más. Pero que sepáis que se ha enterado toda la familia del suceso. El tío de la susodicha fue a hacerle de psicólogo porque como lo aprecia mucho y tal, a ver si la exorcizaba. La madre sigue en estado crítico y soltando la bilis cada vez que recuerda el caso... y la cuestión es que la niña no ha vuelto a fumar ni nada, le ofrecieron, se fumó unas caladas, y ya está.

En fin, me reí mucho con la historia, la que se puede llegar a liar porque una madre se entere que su hija se ha fumado un porro... pero digo yo. Si la niña ha sido honesta y se lo ha contado, no debería haber reaccionado (por muy mal que le siente) de otra forma? esa niña, sabiendo todo lo que se ha liado, va a volver a confiar algo así a su madre? Vamos, ya se puede ir olvidando de que le cuente su primer polvo, porque visto lo visto, cualquiera cuenta algo!

viernes, 4 de abril de 2008

Hoy hace 40 años....

Hace 40 años fue asesinado Marthin Luther King, uno de los líderes del movimiento de los derechos civiles de los EUA. Con su muerte se culminaba una década que, sobretodo en los estado del sur, había supuesto el fin del segregacionismo y la equiparación de todos los hombres ante la ley. A pesar de muchos de los suyos, como Malcom X, habían decidido usar la violencia para conseguir sus propósitos, el siempre creyó en las enseñanzas de Ghandi, y predicó la no violencia. A pesar de su muerte, el caminó que había iniciado ya no podía pararse, y en los siguientes años las pocas leyes segregacionistas aún en vigor fueron abolidas en todos los Estados Unidos.

Mi respeto a este gran luchador por la igualdad.