lunes, 14 de abril de 2008

¡La niña fuma!

Y no me refiero a que María fume (que realmente no es que fume, consume compulsivamente toneladas de cigarrillos, que es diferente), sino a un hecho real que me pasó hace un par de semanas. Hace unas semanas bajé a Lleida (la más mejor ciudad der mundo mundiá) a ver a mi familia y, no os voy a engañar, y a que mi madre me engorde como a un cerdo y me lo haga todo... que viene muy bien de tanto en tanto.

Pues bien, hablando de cómo iba todo, solté la típica pregunta de: ¿Y el resto de la familia que tal? (preguntando por cómo les va a tías, tíos y primos varios). A lo que mi madre me contó una historia de la que todavía me estoy riendo cuando pienso. Voy a contar la historia en tercera persona y como si fuera un relato, que creo tendrá más gracia, eso sí, recordad que es una historia fiel a la realidad, dónde no voy a tener que exagerar las cosas para que tengan más gracia porque es que de por sí, ya es exagerada.

Y a eso que Manuela llama a Conchita a ver que tal todo.
¡RING RING!
- Sí?
- Conchita? hola que tal maja, como va todo? soy Manuela...
- Aaaaaaaaaaay! Manuela!!! menos mal que me llamas, que mal lo estoy pasando hija mía...
- Pero Conchita, qué te pasa??
- Nada Manuela, que va a ser, la vida, que a veces te da unos golpes que no hay quién se recupere... te dan ganas de quedarte todo el día en la cama (aquí ya empiezan los sollozos) y pasarte el día llorando porque te pasas la vida sacrificándote (aquí empiezan los lloros, los moquillos y los sollozos acompasados de alguien que se ahoga en sus propias lágrimas) y a veces dudas de si ha valido la pena y que si has sido una mala madre...
- Pero a ver Conchita por Dios! qué pasa?? ve al grano que me tienes preocupada!!
- Pos na Manuela, que va a ser, la niña... la niña... (silencios largos, lloriqueos entrecortados).
- Que la niña qué? Ay Dios mío que le ha pasado a Anabel?? (Anabel, hija de Conchita, tiene 16 años en la actualidad).
- Pues que... *sniff* *sniff*
- Por todo lo que quieras, Conchita por Dios, habla!
- Pues que la niña fuma!!! (cry me a river. Conchita estalla en lloros y espasmos que parece que se le ha muerto la niña).

(silencio largo sólo roto por los llantos. Manuela intenta entender: Será que no he entendido bien? que fuma? y por eso está así?? a ver si es que es algo más y está dando vueltas y no lo he entendido...)
Hasta que decide romper el silencio:
- Pero a ver Conchita, que la niña fuma?
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiií (un sí entre lágrimas de esos que se alargan y que son como un exabrupto).
- Vaya por Dios... (Manuela pensando, ésta está tonta... tanto jaleo porque la niña fuma).

(silencio, y lloros, más lloros).

- Pero a ver Conchita, hoy día es normal, los jóvenes fuman de tanto en tanto, qué ha pasado? la has pillado fumando?
- Que vaaaaaaaaaaaa (Conchita está on fire, llorando hasta la bilis), me lo ha contado ellaaaaaa
- Te ha pedido dinero para comprar tabaco?
- Nooooooooo, que estaba en una fiesta, estaba triste, y unas amigas le dijeron: Toma, fúmate ésto, que verás que contenta te pones...
- Ay Conchita hija, si le han ofrecido una vez, y se ha fumado un cigarro, no pasa nada...
- Que no Manuela, que nooooo
- Que no qué? ay de verdad, es que no sé si me quieres decir algo que no entiendo...
- Que la niña no fuma tabacoooooooo... (y señores y señoras, a partir de aquí, las cataratas del Iguazu).

No os voy a seguir contando más. Pero que sepáis que se ha enterado toda la familia del suceso. El tío de la susodicha fue a hacerle de psicólogo porque como lo aprecia mucho y tal, a ver si la exorcizaba. La madre sigue en estado crítico y soltando la bilis cada vez que recuerda el caso... y la cuestión es que la niña no ha vuelto a fumar ni nada, le ofrecieron, se fumó unas caladas, y ya está.

En fin, me reí mucho con la historia, la que se puede llegar a liar porque una madre se entere que su hija se ha fumado un porro... pero digo yo. Si la niña ha sido honesta y se lo ha contado, no debería haber reaccionado (por muy mal que le siente) de otra forma? esa niña, sabiendo todo lo que se ha liado, va a volver a confiar algo así a su madre? Vamos, ya se puede ir olvidando de que le cuente su primer polvo, porque visto lo visto, cualquiera cuenta algo!

2 comentarios:

Einash dijo...

Mi madre no sabe fumar, asique cuando estamos de fiesta en casa, ella se apunta a TODAS... y mas de una vez la he visto con un porro en la boca... Mi madre es peor que yo:_

Anónimo dijo...

XDD bonita historia.

Y no se podria aprovechar a la pober siniora para paliar la escasez de agua en barna? XDDDDDDDDDD