sábado, 9 de febrero de 2008

Psicoanálisis

Llevo tiempo sin escribir, pero es porque mi vida ha entrado en una vorágine inacabable de trabajo, burocracia y demás menesteres que nunca se acaban. Es como el bolsillo de Doraemon, una fuente infinita... pero en este caso de trabajo y problemas.

Así que esta semana he llegado al límite, y como no tengo ganas de pagarme un psicoanalista argentino, me voy a desahogar con el blog. Que es bastante más barato; y menos aburrido también sea dicho de paso.

Hacer el doctorado es una carrera de fondo, que contra más cerca del final estás, más cargado de trabajo te encuentras. Corre para llegar a los congresos y poder publicar ciertas partes de la tesis antes de que se acabe el año. Corre para apalabrar una estancia en el extranjero y poder optar a la mención de calidad europea. Corre para pedir becas para financiar la estancia en el extranjero. Corre para poner en marcha los últimos flecos teóricos y prácticos de la tesis. Prepara seminarios, charlas y las omnipresentes clases (con su pertinente coordinador de asignatura que siempre está dispuesto a dar más faena). Por si fuera poco, falta contar que esta semana tuve el examen de francés en dos días diferentes. La última vez que pude dedicarle una semana entera a la tesis sin tener que preocuparme de algo más data de cuando María estuvo más de una semana sin comprarse nada. Es decir, hace mucho, mucho tiempo. O como se dice en los cuentos: Hace mucho (mucho mucho mucho mucho) tiempo... pues eso.

Además, el estrés no desaparece cuando llegas a casa. Porque si algo no sale, el que no publica, el que no hace la estancia, el que no obtiene la beca, soy yo. En cambio, un trabajo te permite olvidarte de los problemas cuando te vas a casa. Y si la cosa se pone mal, mira oye, te largas y te buscas otro trabajo y que Rita aguante al pesado de tu jefe.

"¿Bueno, entonces para qué haces el doctorado si tanto te quejas?" Pues porque también tiene sus cosas buenas. Pero de esas no quiero hablar ahora. Hoy estoy en modo "rouspéteur", así que voy a ser irracional y quejarme en exceso. Porque yo lo valgo.

El estrés de tener que hacer mil cosas, ver como pasan los meses, quieres acabar la tesis, y se te alarga todo por burocracia, me pone histérico. Desde que empezó el nuevo año he hecho: 3 CVs diferentes. Uno en castellano para el MEC porque mi grupo de investigación pide un nuevo proyecto (pasta pasta!), otro en inglés (este se mandaba a otro proyecto de más calado), y otro que es el que he mandado para intentar conseguir financiación para la estancia (y también para la organización de un congreso en la que participo que me lo pidió la que lo organiza). Además, documentos a porrillo. Ya lo dijo un día un profesor en clase "vosotros no seréis ingenieros, seréis generadores de documentos". Ya lo creo... estoy cogiendo una soltura en crear CVs y documentos varios que para qué.

Así que este fin de semana no voy a hacer nada. Estoy en huelga. Hasta el lunes, que me toque estresarme de nuevo... ¡Quién fuera gallego y químico! o ¡italiano con amigos que roban tu oficina para que no tengas que trabajar! ;)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

friki, tus quejas y asabemos todos porque son: por no ascender a IV!!!! ,asi que no te respaldes en tu tesis y no te pongas a llorar como el barça cuando no gana la liga.

y menos publicar en el blog y mas editar CVs que asi nos van las cosas...

Oscar dijo...

En la vida hay injusticias, y hay gallegos con una flor en el culo ;)

Contra eso poco hay que hacer :P

Anónimo dijo...

No si cuando digo que eres un quejica...
XDD
Yo no tengo masters ni leches pero siempre acabo con cosas hasta las diez de la noche minimo.
No se como lo hago la verdad XDD
Por cierto, pa que te rias tu que eres profe.. te mando un comic de mis profes de la uji XD
Comish