martes, 27 de noviembre de 2007

Los vecinos

Voy a hablaros de unos vecinos que tenemos. Hace poco, leía en el blog de JB que le gusta ir en metro porque disfruta imaginando (o intentando adivinar) quiénes son, qué hacen o en qué piensan cada uno de esos entes anónimos que le rodean en su trayecto. Y justo hoy, me ha dado por pensar en la vida de una familia que vive en nuestro edificio, por lo dispares que son sus miembros, como ahora os explicaré a continuación.

Esta tarde me he venido antes del despacho. Estoy con un tema rutinario y pesado, y como no tengo problemas de fechas en estas épocas (que sí los tengo, pero no tan apremiantes como solía tenerlos), me he dicho, para casa; mañana será otro día. Y aunque he ido a comprar algunas cosillas, he llegado pronto por el barrio y me ha permitido encontrarme con varios vecinos que hacía tiempo no me cruzaba. Ya se sabe, somos animales de costumbres, y a mis horas, siempre me encuentro a los mismos.

Al llegar al portal de casa me he encontrado con un hombre mayor (unos 70 años largos) que vive con su mujer y un hijo de unos 40 años en nuestro mismo rellano. No sé de dónde es, pero no es catalán; su castellano limpio y cristalino me dice que debe ser de alguna zona castiza como Valladolid o Salamanca. Pues bien, iba con su hijo y parecía que venían de comprar de algún lado. Al coincidir en el portal, hemos subido juntos en el ascensor y hemos hablado un poco (temas nada trascendentales y totalmente superficiales, pero mejores que cualquier silencio).

El padre es un hombre amable, te da conversación fácilmente y lo ves una persona llana; lo que ves, es: vestido de forma sencilla, se mueve con aire resuelto, tiene una mirada vivaracha y te mira sin complejos a los ojos mientras te habla. Su hijo es todo lo contrario; un tipo estrambótico. Cierto es que siempre va muy bien vestido y es muy educado (habla siempre en catalán pese a que sus padres claramente son catellanoparlantes), pero evita las conversaciones de ascensor y te marca siempre la distancia. Mientras compartíamos los apenas 40 segundos de ascensor, se ha pasado el rato mirando hacia el suelo, con la mira fija y perdida; poniendo un muro de hormigón entre él y el mundo que le rodea. Al llegar, se ha despedido de forma educada -como siempre- y mientras su padre acababa de charlar conmigo, él ya se dirigía a su casa.

Cómo un padre y un hijo pueden ser tan diferentes. Son la noche y el día y mientras uno me da muy buen rollo, el otro despierta todos mis resquemores. Le doy mucha importancia a las miradas, y la mirada del vecino (hijo) es una mirada perdida, distante, que está pero no está. Y cuando se despide, te saluda o dice algo, jamás te mira a la cara. Todo ésto me hace pensar que o bien es un tipo en extremo introvertido o quizás tiene algún tipo de discapacidad (en cualquier caso leve, porque por lo demás parece muy normal), pues entre otras cosas, explicaría porqué a su edad sigue viviendo con sus padres u otros temas que prefiero obviar de momento.

En fin, me intriga en extremo la situación de ese hombre, y me ha hecho pensar un rato (¿Cómo debe ser su convivencia?, ¿Cómo se deben llevar entre ellos?), así que después de llegar a casa, descargar la compra, cambiarme, poner música y comerme mi dosis de M&M's me apetecía reflexionar en voz alta (bueno, más bien, ¿Escribir en voz alta?) y dejar este post abierto por si alguien tiene algún vecino extraño que le cause infinita curiosidad y quiera compartirlo por aquí... en cualquier caso, os dejo de dar la murga ya, que pedazo tocho me ha salido... ¡Hora de pensar en Hattrick y preparar el partido de copa de mañana! ;)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Deberíamos abrir una sección para que los vecinos opinen sobre nosotros....jejejeje

Anónimo dijo...

Chicos y chicas esto es lo que hace Oscar cuando no frikea o hace el vago en el piso....
Oscar, acho, mira que te comes la cabeza con lo que es y será.... aparte de que este articulo es una marujoneada del copón...

Stigma dijo...

Hombre, siempre es interesante reflexionar sobre la gente que te rodea...
En mi caso, estoy intentando averiguar si, cuando ayer llegué a casa, lo que ví fue una mudanza de mis vecinos de arriba que se iban.. o que llegaba una familia entera para convivir con ellos en el mismo piso.
Habían unas 15 maletas en el rellano, una mujer esperando para que nadie se las llevara y un montón de ruido durante toda la tarde.
Y por la noche seguía oyendo gente, por lo que me apuesto, muy a pesar del piso de arriba, que ha sido la segunda opción.
XD
Y si... Oscar es marujo, un gran discipulo :D

Oscar dijo...

Stitch, tú que vas a decir si me has educado así xDD

Y Rubén, sí, para que lo voy a negar, a veces me pierdo pensando en gente que me llama la atención... Quieres que te psicoanalice? es gratis! XD