jueves, 10 de enero de 2008

¿A qué huele la libertad?

En mi caso, a chocolate.

Y no, no estoy haciendo un soso juego de palabras parafraseando al anuncio más hortera que jamás se haya realizado (zum, zum, zum zum, zum zum zum zum zum). Es que ya he acabado con ese artículo que me estaba quitando la vida, e irradio felicidad por los cuatro costados.

Algunos datos para que digáis que los doctorantes no trabajamos: desde el 1 de diciembre, he trabajado una media de 12 horas diarias. En estas vacaciones de Navidad, después de las comilonas y los atracones, trabajaba por la noche, que era el único momento libre que tenía (quitándome horas al sueño, que los que me conocéis, sabéis que es como quitarme media vida). Y anteayer me pasé 15 horas (15!!) en el despacho. Y es que cuando parecía que todo estaba acabado, me encontré un error importante que me obligó a rehacer gran parte de un capítulo entero.

Así que acabar este artículo ha sido como parir. El peso que me he quitado de encima no es poco, aunque es equiparable al buen humor que tengo desde que lo he acabado. Y es que cuando algo te cuesta todo tu esfuerzo y dedicación, acabarlo (y acabarlo bien, quedando contento con el resultado, se entiende) te provoca la mejor de las sensaciones.

Además, éste ha sido diferente. La responsabilidad de saber que era una publicación clave para mi futura tesis me tenía hipocondríaco perdido: hacía mil backups de todo -no diarios, no... ¡Horarios!-. Cuando supe que tendría que apurar hasta el último día por errores de última hora casi no duermo pensando en: ¿Y si falla el sistema de entrega ese día? ¿Y sí con día 9 se refieren a que el 8 ya tiene que estar mandado? ¿Y sí se referían al día 9 de Australia? ¿Y sí...?). Y es que me gusta tenerlo todo bajo control. Y cuando algo importante depende de algo más que de mí, me estreso.

Pero bueno, todo ha pasado y ha acabado bien. En este caso, mi premio no han sido perdices, sino que ante tal felicidad, fueron unos bien ganados M&M's (pura ambrosía). Con ellos me deleité pensando en lo que iba a hacer los próximos días con la vuelta "a la rutina", sin deadlines a la vista (aunque aún con mucho trabajo que hacer), pero con tiempo para "mis cosas".
Así que tengo muchas planes para los próximos días. ¡¡Vuelvo a tener vida social!! Así que os volveré a dar la murga ;)

Ah, para que lo sepáis. Este año le he pedido a los reyes magos ser doctor; que tengo muchas ganas de poder decir ¡Yo! cuando alguien pida a un doctor en la sala ;) Así que dentro de poco os podré operar a corazón abierto de forma legal!!! ¿Quién quiere ser el primero?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oscarino,
¿ha sido como parir? Ahhhhh probres mujeres que tenemos que escuchar esas tonterías :)

-the godmother-

Anónimo dijo...

... Doctor doctor tengo nauseas!!!
-Quite quite y paseme la botella

Asi me imagino a Oscar XDD

:_) Eso si.. guarda un chupito.